Colegio Casablanca

COLEGIO CASABLANCA

Es un colegio que está situado en una zona en la que se encuentran unos barrios donde predominan las familias de etnia gitana e inmigrantes, por lo tanto, hay un tanto por ciento muy elevado de alumnos extranjeros.

Esta población de etnia gitana e inmigrante no inculca a sus hijos un hábito de estudio diario, ni le ayuda a la hora de aprender en la escuela. Son familias bastante desestructuradas donde el niño crece en un ambiente inestable, y por esta razón, estas características influyen a la escuela.

El director del centro, ha dado una conferencia sobre cómo se trabaja en ese colegio. Dice que es complicado, pero con trabajo y constancia se puede conseguir.

En primer lugar, habló de lo complicado que es el llevar un seguimiento de las clases porque hay un elevado porcentaje de absentismo escolar, es decir, los alumnos pueden pasar días, semanas e incluso meses sin ir a la escuela. Al profesor le es complicado adelantar materia, ya que cuando estos alumnos regresan, van bastante perdidos.

Cuando un alumno pasa un determinado tiempo sin ir a la escuela, el director llama a las familias para saber si existe algún motivo por la ausencia del alumno, pero normalmente las familias con las que se encuentra, no tienen en cuenta lo que les dice el director del centro y dejan hacer a sus hijos lo que quieran. Cuando esto ocurre, se avisa a la policía para que vayan a las casas de las familias de los alumnos que no asisten a la escuela.

Por suerte, el director nos comentaba, que poco a poco se está reduciendo el absentismo escolar y que cada vez los profesores pueden dar las clases con mayor normalidad.

Otra de las cosas de las cual no habló, fue que en ese tipo de colegios, tanto los alumnos como los padres intentan provocar a los profesores para sacarlos de sus casillas. Numerosas veces han recibido agresiones, robos, roturas en los coches de los profesores, etc. El director, decía que hay que intentar actuar con total normalidad, no mostrarse atemorizado ante las provocaciones. Comentaba, que muchas veces son peores los padres que los hijos y que normalmente lo que intentan hacer, es esquivar estas provocaciones de los padres y luego trabajar y educar a sus hijos de la forma correcta, es decir, como darles la razón, pero posteriormente actuar ante los alumnos de la forma adecuada.

Una de las cosas que me llamó la atención, eran las ganas de trabajar que tenía ese director y de mejorar su escuela. Se notaba que le gustaba su profesión y se preocupaba realmente de sus alumnos. Con las anécdotas y vivencias que contaba, se notaba que se ganaba a sus alumnos poco a poco.  De forma sutil, se los llevaba a su terreno y a partir de ahí empezaba a trabajar con ellos de una forma en la cual al principio era impensable.

A mi parecer, tengo que decir que pareció un buen profesor y un buen director, por su implicación en su trabajo y su dedicación diaria a su centro y sus alumnos.

A través de esta charla, he podido aprender que aunque las circunstancias sean muy adversas, lo importante es saber afrontarlas con serenidad. Lo importante es intentar dar la mejor educación posible a los alumnos que tenemos.